Rehabilitación y Restauración de Fachadas
Rehabilitación y Restauración de Fachadas
.La fachada, junto con la cubierta, constituye la primera barrera de protección contra agentes externos. Una fachada deteriorada es una puerta abierta a la aparición de patologías en otros elementos estructurales además de suponer un factor de riesgo de cara a la seguridad. Pero además, un adecuado mantenimiento de la fachada (más allá de la repercusión estética) proporciona una impermeabilización imprescindible que actúa de forma significativa contra las filtraciones de humedades y contra los ataques de agentes químicos. En INGENIA disponemos de una amplia experiencia en rehabilitación y restauración de fachadas trabajando las provincias de Castellón, Valencia y Alicante.
La fachada es un elemento tan importante que el IEE le reserva un análisis pormenorizado en uno de sus epígrafes y una mala conservación puede ser la razón de ganar la calificación de “desfavorable“.
Cuando una comunidad de vecinos toma la decisión de realizar una rehabilitación de la fachada, puede ser por diversos motivos (y desgraciadamente no simplemente por un motivo de mantenimiento, sino por la urgencia de las patalogías que padecen), los principales son aquellos generadas por el deterioro de elementos de hormigón (frentes de forjado o de balcón), deterioro de los cerramientos externos, impermeabilizaciones de los balcones o sustitución/reparación de las barandillas. Con la experiencia adquirida al trabajar a nivel nacional, pero especialmente trabajando en Castellón, Valencia y Alicante sabemos cómo debemos de actuar de forma eficiente para subsanar la situación.
Cómo actuar frente a estas patologías?
Dependiendo del tipo de fachada (revestimiento, monocapa, caravista) le podemos proponer distintas actuaciones de protección y restauración. El tratamiento de las grietas y fisuras que aparecen en la fachada tienen que ser valoradas individualmente y se debe realizar una valoración del soporte previo y que consiste en:
Clasificar la tipología de las fisuras existentes, como hemos comentado. La reparación debe garantizar que no se puedan volver a regenerar en el futuro.
El grado de humedad y temperatura del ambiente y del soporte.
La suciedad y biodegradación de la pintura existente.
La presencia de salitre u óxido.
El nivel de absorción y porosidad del soporte.
La cohesión que presenta el soporte y la existencia de desperfectos y coqueras.
La adherencia del revestimiento de fachada.
La calidad de los materiales que utilizamos, cuya ficha técnica siempre adjuntamos en nuestros presupuestos garantizan los siguientes aspectos: